martes, 3 de julio de 2018

Resaca electoral

Posiblemente pueda decir que hoy es el despertar más feliz de en la reciente historia de México. Ya terminadas las funciones del Programa de Resultados Electorales Preliminares, tenemos a un presidente electo que ha convencido, por fin, a un poco más de la mitad de los mexicanos[1]. Hasta el bastión más importante de los priístas (Atlacomulco) se rindió al carisma que ha desprendido el tachado como "Mesías tropical", o a la furia con que varios asistieron a votar el pasado 1 de julio.
Recuerdo las marchas de 2006, la de 2012, los plantones en Reforma y todo desplante de los seguidores de nuestro "cabecita de algodón" preferida en aquellos años. Recuerdo la furia que cegó a parte de mis conocidos que ya estaban en la capacidad de elegir.. Recuerdo la tristeza de mi padre, de mis tíos, de mis abuelos, junto con la disposición que mostraron para salir a las calles en la cd. de México para marchar en contra de lo que vieron en aquel entonces como un fraude. Ahora, esta obra la ven concluida.
Lo avizoré desde el principio. El posible triunfador de la elección será el que, por motivos que no nombraré aquí, ha seguido en la lucha por alcanzar la máxima magistratura del país. Y así fue. Lo ha logrado en contra de la campaña sucia que han hecho los miembros de la derecha por seguir aferrados a ese hueso que han sabido mantener durante 88 años. Lo ha logrado en contra de la amenaza de los intelectuales que el maestro Federico Navarrete ha condenado desde un texto encontrado en horizontal.mx[2]. Lo ha logrado.
Anoche, en el programa "La Hora Elástica" que transmite TV UNAM el filósofo y ensayista Óscar de la Borbolla mencionó que esta es la conclusión de 50 años de lucha la conclusión de aquel negro 68 y todos los movimientos sociales que fueron apareciendo en este medio siglo. A mi parecer, puede sonar arriesgado pese a todas las coincidencias que tengan los hechos antes mencionados y la campaña electoral que llevó al "Peje" a su triunfo en las urnas. Posiblemente sea ya la total apertura democrática del gobierno que tanto peleaban los jóvenes de aquel año de 1968, posiblemente sea el inicio de la defensa de los derechos que las minorías han peleado en esos 10 lustros, tal vez no lo sea.  Si es esa conclusión que esperan, me congratularé de ello.
Ahora, como antes he mencionado, los que estamos con él vamos a trabajar para que logre todos los objetivos que se ha planteado y llevar a buen puerto estos cinco años y 10 meses que nos esperan. Ya nos tocó vitorear el triunfo, ahora tendremos que "chambear". Recomiendo seguir alegres con el triunfo, pero respetando al otro, al que no compartió esta idea desde el inicio de las pre-campañas.
A los que no comulgan con Andrés Manuel, los invito a seguir en su trinchera para evitar que su pesadilla se vuelva  realidad. También de ustedes necesita este país para seguir adelante. El que no quiera jalar, que no lo haga. ¿Quién soy para obligarlos? Y si no, como en broma decían, pueden abandonar este país. Pero eso si, les solicito el mayor respeto que, según ustedes, iban a mostrar en caso de perder.
Para ambos lados, quisiera recomendar ampliamente que imaginen al otro como si se encontrara bajo los escombros que dejaron los potentes sismos de hace casi 10 meses, como si se hubiera quedado sin casa ni alimento, cuyo sustento también se haya postrado ante el poder de la naturaleza. Es momento de olvidar esas diferencias que fueron motivo para que, incluso muchos, dejaran de hablarse.  
Pues, enhorabuena a todos los que lograron el triunfo en las urnas este pasado domingo. Ahora, a enfrentar los retos que este pedazo de tierra les presenta. También, felicidades a los que han aceptado que el pueblo no les confirió poder alguno y se han sumado al trabajo de los triunfadores.


[1]Recordar que el último fue Carlos Salinas de Gortari en la cuestionable elección de 1988.
[2]https://horizontal.mx/la-desesperada-danza-de-los-liberales/