En ese tiempo, las dos prepas se encontraban en el edificio Carolino y carecían de todo pues estudiaban con libros casi deshechos de finales del siglo XIX, no había textos de biología, matemáticas y química. Además, las aulas no estaban habilitadas para tal fin, al igual que los laboratorios: el de física que tenía instrumentos inservibles y los de química y biología, que arecían de todo.
Se decidió habilitar una biblioteca en un salón del segundo patio del Carolina, adaptando mesas, sillas e iluminación y colocando anaqueles con los pocos libros que se pudieron comprar con el magro prespuesto con el que se contaba.
Dr. Manuel Lara y Parra Rector de 1963 a 1965 y fundador de la prepa "Benito Juárez" |
Durante la actualización del plan de estudios en 1964, se becó a los profesores de las asignaturas básicas en cursos de especialización para mejorar su metodología docente.
Todavía en el Carolino se limpiaron muros y columnas, las aulas fuern provistas de de iluminación adecuda y se procuró la limpieza en general pero era imposible lograr una auténtica reforma si no se modificaban las condiciones físicas que existían.
El rector Lara y Parra decidió recurrir a la fundación Mary Street Jenkins presidida por su amigo Manuel Espinosa Yglesias. Con intercesión del gobernador Antonio Nava Castillo se logró su anuencia para obtener el dinero para edificar la nueva instalación. Los terrenos los donaron los ejidatarios de San Baltazar.
En mayo de 1964, el rector pidió a los directores de las preparatorias que presentaran el proyecto basado en las necesidades de los colegios. La idea fue aprobada y la obre fue encargada al ingeniero Humberto Rojas Lions.
El proyecto mostraba además de los complejos que hoy vemos, un auditorio, una cafetería, una pista de atletismo, un campo de futbol y uno de beisbol, canchas de basquetbol y frontenis, gimnasio, vestidores y dos albercas. Este bosquejo no se llevó a cabo.
La renuncia de Antonio Nava Castillo dejó en peligro la conclusión de la obra, cosa que realizó el gobernador Aarón Merino Fernández para tranquilizar un poco la relación gobierno-Universidad, ya que fue la UAP la que provocó la renuncia del ex-gobernador Nava Castillo.
Llegó el 13 de agosto de 1965 y después de la labor de convencimiento que llevaron a cabo los profesores, los alumnos se despidieron de sus antiguas instalaciones y entre cohetones y gritos, empezaron la larga marcha desde el Centro Histórico hasta San Baltazar.
Después de la salida de Manuel Lara y Parra, se eligió al dr. José Garibay Ávalos, cosa que festejaron los contrarios a la Reforma Universitaria de 1961 al verlo como un retroceso a los años sin Reforma. Los preparatorianos vieron esto como un ultraje a lo logrado y fueron desalojados de las instalaciones, pero llevados a dónde la Facultad de Medicina, y en ese lugar había muchos anti-reformistas. Por ese motivo, había constantes trifulcas entre estudiantes de medicina y preparatorianos.
En 1969, al ser insuficiente el cupo en la preparatoria, se decidió hacer un exámen selectivo y los rechazados decidieron formar una preparatoria popular. La Universidad la legalizó con el nombre "Gral. Emiliano Zapata Salazar".
En este momento es cuando la historia de la prearatoria se confunde con la de la Universidad, ya que los preparatorianos siempre estuvieron presentes en las luchas contra el gobierno.
Uno de los sucesos más importantes es la fusión de las dos escuelas preparatorias en 1994, creándose así, el sistema que rige en la escuela que hoy se conoce.
Bueno, así doy el primer paso sobre el gigante camino que pienso recorrer y que espero, apreciados lectores, que me ayuden para concluirlo.
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